¿Qué es el Acoso Digital?

El Acoso Digital, o también conocido como Acoso Virtual, Ciberacoso, Ciberbullying, es el uso de medios digitales (email, smartphones, redes sociales) para perseguir o importunar a una persona o incluso a un menor de edad, atacándole públicamente, controlando su vida social, divulgando información, imágenes o vídeos sobre su persona que puedan dañar su reputación.

Por lo general, el acosador digital aprovecha el anonimato que facilitan estos medios para expresarse libremente a sabiendas de que será difícil localizarle o ponerle rostro, lo cual hace que la agresión pueda ser aún más violenta.

Por otra parte, dichos medios tienen la característica de posibilitar una comunicación rápida y con gran alcance, por lo que cualquier manifestación falsa, vejatoria o que vulnere la intimidad y confidencialidad de una persona puede alcanzar rápidamente un gran número de espectadores ávidos de noticias morbosas, sin tener en cuenta el daño psicológico que pueden causarle a la víctima, en muchas ocasiones irreparable.

 

El Acoso Digital en el marco de una relación laboral

 En la actualidad, la mayoría de personas usan dispositivos electrónicos permanentemente conectados a Internet, con lo cual incluso en el entorno laboral pueden darse casos de Ciberacosos.

En el entorno laboral, el acoso o mobbing puede provenir de los superiores o de compañeros de trabajo cuyo objetivo, por lo general, es que esa persona se vaya del lugar de trabajo, lo cual termina haciéndo con tal de no sufrir más.

Cuando para el mobbing se utilizan medios digitales, la conducta se convierte en Acoso Digital en el trabajo.

Es una conducta que se considera un riesgo laboral más, ya que además de provocar en el trabajador el rechazo a su entorno de trabajo, puede causar trastornos psicológicos, cuadros depresivos, de estrés y lo que es incluso peor poner en peligro la integridad de la persona.

 

¿El Acoso Digital en el marco de una relación laboral se considera un delito?

Si el mensaje tiene como fin atentar contra la dignidad e integridad física, moral o la reputación de un trabajador, estaríamos ante un caso clarísimo de acoso digital en entorno laboral. Para que se configure el Acoso como un delito penal «ha de estarse ante una grave alteración de la vida cotidiana que excede de la mera molestia».

Por otra parte, en el ámbito de la Prevención de Riesgos Laborales, se considera como “riesgo laboral” la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado del trabajo. La normativa sobre Prevención de Riesgos Laborales define como «daños derivados del trabajo» las enfermedades, patologías o lesiones sufridas con motivo u ocasión del trabajo. Con lo cual un daño provocado por Acoso Laboral en el marco de una relación laboral se puede considerar perfectamente un riego laboral.

 

¿Cuál es el procedimiento a seguir en estos casos?

En primer lugar, las empresas deben establecer Protocolos sobre Prevención de Acoso que incluya el Acoso Digital como un riesgo laboral más, deben ser capaces de identificar dichas conductas, formar a su personal, establecer canales de denuncias internos y reaccionar rápidamente para evitar daños mayores.

A raíz de los recientes sucesos de Sexting en el marco de una relación laboral de la trabajadora de Iveco que se suicidó por la difusión de un vídeo con contenido sexual (caso Iveco), la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ha anunciado que está trabajando con el Ministerio de Trabajo para que los protocolos sobre acoso laboral de las empresas incluyan el Acoso Digital, además de poner en marcha una campaña para fomentar las denuncias en este ámbito.

La directora de la AEPD (Dña. Mar España) ha recalcado la importancia de incluir en todas las organizaciones la formación en materia de privacidad y protección de datos, como una materia más dentro de la prevención de riesgos laborales.

En ATEA COMPLIANCE contamos con profesionales especialistas en privacidad y protección de datos, que prestan asesoramiento jurídico personalizado y que cuentan con la cualificación necesaria para el asesoramiento requerido ofreciendo tanto al ciudadano como a las empresas un servicio integral de alto nivel.